Después de 21h 41m 24s, Domi llegó a la meta de la TransMartinique!
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El viaje fue mitad reto y mitad viaje de placer. Junto a su esposa Alicia Ruiz Cobos, Domi se embarcó en un vuelo hacia la Martinique, una isla perteneciente a Francia pero situada en aguas del Caribe. En teoría, en Diciembre acaba la temporada de lluvias y se reportan las temperaturas más "frías" del año, que suelen rondar los 20-25ºC. Sin embargo, las semanas anteriores a la carrera, cayó una lluvia torrencial que hizo aumentar sobremanera la humedad en el ambiente y, por consiguiente, la sensación térmica. La temperatura al aterrizar era de 30ºC a la sombra. Además, por culpa de las lluvias, gran parte del recorrido estaba lleno de barro y dificultaba el progreso de los corredores.
Alicia también iba a participar en una de las carreras organizadas por el Club Manikou, organizador de la Transmartinique. Correría unas horas más tarde, en la "Trail des Caps" de 33km por el mismo terreno.
La dificultad y diferencia de esta carrera en relación a las anteriores radicaba en el clima ya que, mirando únicamente la curva de desnivel, era muy inferior técnicamente a la "Cavalls del Vent", por ejemplo. Era una carrera de 133km con 5230m de D+ que salía al nivel del mar y volvía al nivel del mar pero con paisajes totalmente diferentes según la zona. Sin ir más lejos, uno de los tramos era un camino en medio de campos de plataneras y el tramo final era un camino por la orilla del mar, por la arena, cosa que causó algunos estragos como ya veremos más adelante.
La salida fue a las 3 de la mañana, con una temperatura agradable y, enseguida, Domi se sintió muy a gusto, en su salsa: una gran subida de 10 km. En aquel punto, Domi se situaba octavo pero empezarían las bajadas, su punto débil sabiendo que arrastra una lesión de rodilla. Perdió 2 posiciones y a su paso por Jésuites, se situaba décimo.
Poco a poco, fue mejorando el ritmo y empezó a escalar posiciones. Llegó a pasar séptimo en Macabou, llevando ya 100km de carrera. Y empezó la pesadilla.
Al llegar al tramo de playa, los organizadores les habían aconsejado correr por las algas pero Domi no se sentía muy seguro al ser suelo blando y probó el correr por la orilla. Con la arena más compacta, pudo continuar siguiendo el ritmo. Lo que no tuvo en cuenta era que con los pies mojados, el calor y el agua salada, se le iban a cocer los pies. En efecto, al cabo de unos minutos, unas tremendas ampollas en los pies le hicieron perder completamente el ritmo y no podía más que caminar. Soportando como pudo el dolor y malestar, llegó a la meta octavo y buscando a Alicia que, desgraciadamente, estaba preparándose ya para su carrera.
Alicia, por su parte, consiguió una muy buena marca al acabar décima de su categoría bajo un sol abrasador y con las mismas dificultades que Domi tuvo.
Las impresiones que recogí a posteriori eran que había sido una carrera dura pero asequible que Domi no pudo disfrutar al máximo ya que la parte más bonita del recorrido la hicieron de noche, aprovechando las temperaturas más bajas del día. Los 30km en medio de las plantaciones resultaron muy duras psicológicamente para los corredores, como Domi, acostumbrados a paisajes variantes característicos de las montañas de los Pirineos.
En definitiva, Domi estaba contento por como se había sentido y su forma física después de la carrera (exceptuando sus pies).
Acabado el 2012, nuevos retos se preparan para 2013. Un nuevo proyecto se está forjando y está tomando forma poco a poco pero eso será para más adelante ;)
Aquí van algunas de las fotos recogidas de la carrera!!!
Andorra al Cim del Món
